PDA de Barand: Diario

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Alexandria, 27ºM537

Viejos vicios, no se puede explicar de otra forma. Hecho de menos la pluma y el papel, pero aquí eso es  casi imposible de conseguir y, la verdad, la PDA me es más cercana.

Por donde empiezo... quizás mis pensamientos se arremolinan siempre en el mismo punto, cuando salté. Acabábamos de derrotar a Asavar y al ser que nos había atormentado durante años y el pozo estaba delante nuestra. Saltamos tres: Erril con su promesa de reunir de nuevo a sus hombres, Lutter con la de encontrar a Vittete y yo por no dejarlos solos.

Despertamos, el aire era diferente, la sensación de la luna... luna que no era la nuestra. No alargaré mucho la historia aquí, descubrimos que habíamos viajado en el espacio-tiempo. El mundo era diferente y la tecnología había evolucionado más allá de lo que nuestra imaginación pudiera abarcar. La vida se había extendido de un planeta a otro como de isla en isla, las razas habían sobrevivido al Cataclismo.

Tras conseguir adaptarnos a este concepto volvimos a hacernos un nombre, eramos casi dioses, manejábamos poderes colosales... aquí no eramos nadie, pero los arrestos los tenemos. No hay bicho, no hay misión que nos haga palidecer. Por esa condición fuimos aceptados en la A.M.A y sacados del planeta donde aparecimos (y donde nos despedimos del primer estelar: Xardas, que falleció durante una revuelta).

Al subir a la nave nos encontramos con una gran sorpresa, allí estaba Sabueso, en este caso como sargento Greyson.

Debo dejarlo aquí, al parecer vamos a salir a cenar toda la Unidad.

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Niev, 27ºM553

Querido diario, como puedes ver han pasado años desde la última entrada.

Los acontecimientos me han impedido seguir por donde quería, tendré que crear un resumen enorme de lo pasado dado que esto ha ido demasiado rápido.

De nuestro paso de la A.M.A. recalcaré que fue nuestra gran adaptación y conocimiento del mundo, conocimos a una gente fantástica del que destaco a Joffrey Sand, un ingeniero que me inició en la senda de la creación, un gigantón afable, de risa fácil y trabajador como él sólo. En la Unidad nos hicimos un nombre rápidamente, no sólo por nuestra efectividad, sino también porque a cada misión sumábamos más gente, la mayoría de nuestro pasado. Asi es como volví a ver a Kaoltut, a Katón, a Tommy, al hijo de Eorn... parecíamos guiados por una fuerza de hacía desarrollar nuestro objetivo en este extraño universo. Pero también conocimos a nuevos aliados, aparte de los miembros de la Unidad (algunos tristemente caídos), conocimos a Shar´a Entropía, Valeshka y a Ishkibal.

En este interludio, una misión y algunos hechos merecen ser destacados. Mas que una misión se trató de un encuentro con una Catedral flotante, en ella nos encontramos con estatuas de seres extraños, entre las cuales estaba Aux y nos conocimos a los Creadores. Es un hecho que tengo brumoso en mi memoria y que me gustaría volver a hablar con los míos.

Los otros hechos destacables fueron el abandono de Bishop, el hijo de Eorn, junto con Katón en Shoben (un planeta espectáculo), junto con la desaparición y, presunta, muerte de Sabueso. Valeshka, usando su psionica, nos engatusó para hacernos creer que era Vittet, pero la alegría nos duró poco al destaparse la mentira. Y, por último, el hecho que Shar´a parecía tener una relación con Kaoltut que no nos dejaba relucir (en verdad esta no suelta prenda de nada). De Kaoltut decir que el pobre estaba en las últimas en esas fechas, su mente totalmente deteriorada, su cuerpo consumido y su poder... intacto. Verlo desatarse era como volver a la ciudad de las marilith, ese miedo cogido a mi estómago pensando en lo peor.

Fue en uno de esos encuetros fortuitos donde nos cruzamos con el crucero de "El Xin", un pirata espacial. Resultó ser otro viejo conocido, Diablo. En el combate descubrimos que las fuerzas de la Magia siguen presentes en este mundo. Él nos derrotó, pero los refuerzos llegaron a tiempo, la 6ª Flota al mando de un Consejero del CR.

Con esto pasamos a la segunda etapa de nuestro episodio, fuimos enrolados en el DOE.

Como te comento, querido diario, esto es un resumen, ordenar los pensamientos hoy en dia es una necesidad y a la vez un lujo.

Seguiré aquí en mi próximo descanso.

Barand Bronksson